miércoles, 23 de abril de 2014

“Todo comienza en el corazón”



Ambientación:

Estamos meditando los últimos días de la vida de Cristo. Los días en los que su entrega se hace más patente al darnos su propia vida para que nosotros tengamos vida. Y el relato de la pasión, como nos eshortaba el Papa Francisco el Domingo de Ramos, tenemos que identificarnos con uno de los personajes que en ella aparecen. La pasión de Cristo sigue siendo algo actual. ¿Cómo queremos vivirla nosotros? ¿Con quién nos identificamos? Un personaje silencioso aparece en el relato. No habla pero sus gestos, su dolor, su aceptación, su confianza, su esperanza… son gritos que nosotros tenemos que escuchar en nuestro corazón de hijos. María, una vez más nos muestra su llamada, su vocación, su sí… Ella engendró primero en su corazón al Mesías. Y por eso ella misma también nos lo entrega desde su corazón. Pues su acción es fruto de su amor.
 






De la Constitución dogmática Lumen Gentium

"También la Virgen bienaventurada avanzó en esta peregrinación de la fe y mantuvo fielmente su comunión con el Hijo hasta la cruz ante la cual resistió en pie (cf Jn 19,25), no sin cierto designio divino, sufriendo profundamente con su unigénito y asociándose a su sacrificio con ánimo maternal, consintiendo amorosamente en la inmolación de la victima que ella había engendrado" (LG 58)

*      ¿A qué le he dicho yo sí a Dios?
*      ¿Sigo siendo fiel a mi compromiso con Dios aunque eso produzca dolor?

Oración:
"Siempre hemos visto que los que más cercanos anduvieron a Cristo nuestro Señor fueron los de mayores trabajos: miremos lo que pasó su gloriosa Madre y sus gloriosos apóstoles" (Moradas VII 4,5) Por eso te pedimos que nos acompañes y fortalezcas siempre en nuestro camino de querer parecernos cada vez más a ti. Amén.

viernes, 4 de abril de 2014

Diferente



Viernes IV de cuaresma

Sabiduría 2, 12-22 Lleva una vida distinta de los demás.

Y su conducta es diferente; es un reproche para nuestras ideas, y solo verlo da grima. Así es el sabio que procede de ti. Así el que quiere parecerse más a Ti, Señor de la sabiduría, verbo eterno del Padre. En medio de nuestra sociedad corrompida, testigo de tu amor, de tu belleza, de tu perdón, bálsamo para las heridas, consuelo para los corazones desgarrados. Pasar haciendo el bien, como lo haces tú. Llevar una vida distinta a los demás, sin adorar el dinero, sin caer en el consumo, dando la vida por el que más lo necesita. Sin aparecer.


jueves, 3 de abril de 2014

Agua II



Jueves IV de cuaresma

Jn 5, 31-47 Vosotros quisisteis gozar un instante de su luz

Tu luz. Tu claridad. El resplandor de tu presencia. Tu aliento de arco iris. Mi vida. Gozar quiero contigo, y mi gozo te ofrezco. Que no me busque a mí cuando te busco. Revísteme de tu luz, o déjame en la oscuridad de mi propio calabozo. Solo te pido que mis tinieblas no me cubran. Solo te pido desaparecer en ti. En el alba de su ser eterno porn mi vida para siempre.


miércoles, 2 de abril de 2014

Luz



Miércoles IV de cuaresma

Is 49, 8-15 Venid a la luz

        Me dices ven, y voy hacia ti. En ti desaparecen mis sombras, desaparece mi luz. Me adentras en tu nubarrón iluminado y me transfiguras. Abres tú la mano y sacias de favores a todo viviente.



martes, 1 de abril de 2014

Agua



Martes IV de cuaresma

Ez 47, 1-9 Manaba agua

Báñame en tu agua, refréscame en tu caudal, que mi boca beba del manantial que brota en tus entrañas y salta hasta la vida eterna, deja que mi cuerpo se bautice en tu río y se revista de tu plenitud transparente, cristalina. De esa plenitud que pasa desapercibida, que aparentemente no existe, pero que sostiene el mundo. A la vera de tu río me haces crecer como frutal, no marchitas mis hojas, me haces dar cosecha en cada luna, me tienes ahogado en tus abismos.