“Siempre con Jesús al igual que María”
Ambientación:
El Salvador no
está sólo en la Cruz. Y no son sólo los opositores que le oprimen los que están
con él, sino también los que le quieren de verdad: como un modelo de entre
todos los que en cada tiempo siguen al Crucificado, estaría la Madre de Dios;
como ejemplo de los que aceptan sufrir por algo impuesto y luego, sufriendo,
tienen la experiencia de la gracia de Cristo, Simón de Cirene; como
representante de todos los que son guiados por el Señor, La Verónica. Todos los
hombres que a lo largo del tiempo han soportado pacientemente un destino
pensando en el sufrimiento del Salvador o aquellos que escogen para sí mismos
una vocación expiatoria contribuyen a aligerar la enorme carga de los pecados
de la humanidad y así ayudan a llevar el peso de la cruz de Cristo. Aún más,
Cristo, la Cabeza, realiza su obra redentora en los miembros de su Cuerpo
místico que se unen a él en cuerpo y alma a su obra de salvación. El
sufrimiento reparador, que se acepta voluntariamente, es lo que en realidad más
profundamente nos une al Señor."
(Santa
Edith Stein).
Del evangelio según san Juan
Estaban
junto a la cruz de Jesús su madre y la hermana de su madre, María de Cleofás, y
María Magdalena. Jesús, viendo a su madre y al discípulo a quien amaba, que
estaba allí, dijo a su madre: Mujer, ahí tienes a tu hijo. Después, dice al
discípulo: He ahí a tu madre. Y desde aquel momento el discípulo la recibió en
su casa.
Jn 19, 25-27
- ¿Cómo vivo el sufrimiento de los demás? ¿Soy indiferente o me comprometo con ellos?
- Acoger a María en nuestra casa implica también acoger su dolor. ¿Qué voy a hacer para aceptar a María en mi casa?
Oración:
Madre y
Señora nuestra, que permaneciste firme en la fe, unida a la Pasión de tu Hijo, ponemos
en ti nuestra mirada y nuestro corazón.
Te
acompañamos en tu soledad y te ofrecemos nuestra compañía para seguir
sosteniendo el dolor de tantos hermanos nuestros.
Míralos
con amor de Madre, enjuga sus lágrimas, sana sus heridas y acrecienta su
esperanza para que experimenten siempre que la Cruz es el camino hacia la
gloria y la Pasión el preludio de la Resurrección. Amén."
(Benedicto
XVI)
No hay comentarios:
Publicar un comentario